Campaña realizada con la colaboración de:
¿Cómo puedo saber si he estado expuesto al virus de la hepatitis C?
Descubre aquí las principales vías de transmisión de la enfermedad
USO DE DROGAS POR VÍA INTRAVENOSA O INHALADAS
Si te has inyectado o te inyectas drogas, podrías estar infectado, incluso aunque solo hayas compartido jeringuillas una sola vez. Aunque es una vía de contagio menos frecuente, compartir material para esnifar cocaína u otras drogas también es un factor de riesgo porque puede producir lesiones de la mucosa nasal y exposición a la sangre de todo lo que se emplee para la inhalación.
TRANSFUSIONES DE SANGRE ANTERIORES A 1992
También estuviste en situación de riesgo si fuiste receptor de sangre y hemoderivados, especialmente antes de 1992… Y esto incluye a los pacientes hemofílicos y hemodializados. Y también podrías haberla recibido durante una intervención quirúrgica u hospitalización en cuidados intensivos.
TATUAJES/ PERFORACIONES
La hepatitis C también puede transmitirse en procedimientos en los que se producen lesiones en la piel y/o mucosas, tales como la realización de tatuajes o piercings, hemodiálisis, acupuntura, afeitado, intervenciones odontológicas y tratamientos de belleza, manicura o peluquería. Podría suceder solo en caso de que el equipo no se haya esterilizado o limpiado debidamente o utilizado materiales desechables.
TRANSMISIÓN SEXUAL
La transmisión sexual ocurre fundamentalmente en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, sobre todo si existe coinfección por VIH y conductas sexuales de riesgo (sin preservativo). El riesgo es mayor cuando una mujer tiene la menstruación o cuando uno de los miembros de la pareja presenta lesiones genitales y en general en todas las prácticas sexuales que implican presencia de sangre.
Y si he estado expuesto, ¿qué hago?
Muy fácil: ve al médico, hazte la prueba y si estas infectado, recibe el tratamiento y haz que tu historia con la hepatitis C tenga un final feliz
Un final feliz para la hepatitis C en nuestro país
España se encuentra ante la oportunidad histórica de acabar por primera vez con una enfermedad viral crónica para la que no existe vacuna.